El 24 de julio de 1884, el señor Javier Arlegui Rodríguez vende en 3 mil pesos en efectivo de la época al señor Adolfo Bruna Jeréz, un sitio de su propiedad que limitaba con la calle Compañía al norte, al sur con la casa de don Antonio Montauban, al oriente con la casa de doña Dolores Vildósola, y al Poniente con calle Libertad. No se conoce el año de construcción de la casa.
 

En 1889 el señor Adolfo Bruna Jeréz, de cincuenta años de edad mas o menos, pues no conoce el año exacto de su nacimiento, hace su testamento y deja la propiedad en manos de su esposa, señora Carmen Valenzuela Jiménez, y única albacea, con quien tuvo 14 hijos, 10 vivos, dejándola como herencia futura a sus hijos,  ordenando también que éstos se mantengan en el seno de la Iglesia Católica apostólica y romana, y que cumplan estrictamente con sus preceptos.
 

Doña Carmen Valenzuela muere en 1925 y su sucesión remata los bienes siendo adquirida la propiedad en que vivían, por su yerno Pedro Stamna, casado con su hija Carmen Luisa Bruna, por el mínimo de 140 mil peso, en presencia de sus seis hermanos vivos.
 

En el año 1935, la casa es comprada por don Luis Ernesto Gaete Labra, rentista, domiciliado en Molina, casado con doña Concepción Labra Labra. De la compraventa se desprende que la propiedad se redujo ya que “acepta la casa i sitio signados con el número 2784 de la calle Compañía, que es la parte que al señor Stamna le queda de la propiedad que hubo por compra en remate público a la sucesión de don Adolfo Bruna”. Los deslindes en esta transacción son : norte, calle Compañía; sur, la casa de Fernando Marín; oriente, la casa de Ramón Carbonell; y poniente, calle Libertad. La propiedad se encuentra al día de las obligaciones de la ley de pavimentación de Santiago, de 1927. El matrimonio Gaete Labra tuvo cuatro hijos, Luis Ernesto, Agustín Abelardo,María Raquel del Carmen y Carmen, quienes vivirán en la casa por los próximos 18 años.
 

En 1953, al morir el padre, a los 78 años de edad, en la misma casa, su hijo Agustín Abelardo Gaete cede sus derechos sobre la propiedad a sus hermanos Luis Ernesto Gaete, médico, casado con doña Elena Meyerholz Cuevas, ya las señoritas Carmen  y María Raquel, ambas residentes en esta casa, junto a su madre viuda.
 

En el año 1960, las hermanas heredan la propiedad, y en 1992 la legan a sus sobrinas Gabriela Elvira y María Elena Gaete Meyerholz, quienes ceden el uso de la casa a doña Inés Ríos, quien falleció en la misma el año 2013.
 

Hace poco más de un año, fue vendida por la señora Elena Gaete Meyerholz al matrimonio Tepper – Velasco, quienes adquieren la propiedad con el fin de conservarla y desarrollar un proyecto que aporte al desarrollo cultural del Barrio Yungay.